De esta manera, en pocos meses serán más de mil los hogares rionegrinos en plena producción de verduras, hortalizas y frutas para autoabastecerse de alimentos saludables.
Los talleres permiten que la comunidad aprenda a trabajar la tierra, saber cuándo y qué cultivar, cómo prevenir plagas y evitar inconvenientes a la hora de producir.
Luego, participan de actividades de capacitación sobre la inocuidad de los alimentos, cómo manipularlos y conservarlos correctamente.
Gracias al trabajo en conjunto y el acompañamiento constante del Ministerio de Desarrollo Humano y Articulación Solidaria, el Ministerio de Producción y Agroindustria y el INTA, los vecinos y las vecinas afianzan el trabajo comunitario, con un destacable sentido de pertenencia, participación activa y solidaridad.