Gracias al compromiso de sus 6500 asociados y asociadas, sigue sumando atención para el bienestar de la comunidad. El Consejo de Administración, trabaja para sumar nuevas prestaciones: “escuchar y resolver” son las bases para el crecimiento constante.
Por medio de una empresa, de propiedad conjunta, gestionada democráticamente, se ha logrado que la comunidad pueda acceder a servicios fundamentales, entre ellos energía eléctrica en media y baja tensión, telefonía fija con interconexión nacional e internacional, servicio de sepelios e internet por fibra óptica.
La secretaria del Consejo de Administración, Liliana Di Sciscio, recuerda cada paso de la entidad con orgullo, convencida de que los logros y los sueños cumplidos son fruto del compromiso de cada familia que la integra.
“Nuestra Cooperativa está compuesta por asociados residenciales, se caracteriza por esto”, comentó y detalló que “surgió ante la necesidad de un grupo de productores y paulatinamente fue aumentando su grupo de asociados”.
También destacó el sentido de pertenencia de cada uno y cada una, y aseguró que se debe a que “cuentan con la garantía de ser escuchados”, porque una de las premisas es “buscar la solución a sus problemas”.
Así, reafirma el compromiso social del Consejo, que prioriza “estar con la gente, escuchar y atender su problemática, inclusive cuando hay algún problema económico. Una cooperativa tiene que estar a disposición de la gente; siempre tratamos de escuchar para poder ayudar a resolver los problemas. Todos trabajamos ad honorem y destinamos nuestro tiempo con mucho orgullo para facilitar el trabajo cooperativo”.
Por último, y en vísperas de un nuevo año, con nuevos desafíos, la representante de la CEARC dejó un mensaje a los y las cooperativistas de la Provincia: “una cooperativa es un equipo, donde todos ponemos nuestro bagaje de lo que conocemos; solo así pueden funcionar las pequeñas y grandes instituciones”.