El primero de ellos fue instalado en Bariloche, y permite que las personas que deban alojarse allí cuenten con alimentos sanos y agroecológicos, y que además se fomente el contacto con la tierra y la naturaleza.
“El objetivo es mejorar la calidad de alimentación y que la producción se utilice para la comida de todos los días de las personas que se encuentren eventualmente alojadas”, señaló al respecto, Marina Kislo, Directora de Géneros del Ministerio de Desarrollo Humano.
Del mismo modo, indicó que “además, está pensado como una labor-terapia, para acompañar a las personas que atraviesan una situación de violencia por motivos de género”.
Kislo valoró la nueva propuesta, e indicó que “genera un espacio de recreación, de contacto con la naturaleza que va ayudar en el proceso de independencia y autonomía, junto con todo el trabajo que se genera desde los equipos SAT para las personas”.
Benjamín Roteño, referente del Programa Nutre, por su parte, expresó que el microtúnel que se construyó permitirá que “la gente pueda aprender a cultivar sus propios alimentos, sin agroquímicos. Este espacio, de seis metros de largo, permitirá sembrar hortalizas de estación para que sean consumidas acá, o permitan luego hacer conservas, escabeches, entre otras preparaciones”.
El Programa Invernaderos, miles de oportunidades, apunta a favorecer el acceso a alimentos seguros y promover el camino hacia la soberanía alimentaria, fortaleciendo -a su vez- la producción familiar de alimentos, optimizando la capacidad de las comunidades para enfrentar cuestiones vinculadas a seguridad alimentaria, la salud y la economía.