Durante este período, se recibieron un total de 494 llamadas, de las cuales 161 fueron denuncias y pedidos de asesoramiento de temáticas vinculadas a las infancias y adolescencias. En mayor porcentaje estos llamados giraron en torno a problemáticas de maltrato físico, negligencia, violencia doméstica y/o violencia emocional. En menor medida, pero no por eso es menos importante, se recibieron consulta por conflictiva familiar, acoso digital, abuso sexual y trabajo infantil.
“Las restantes 338 llamadas fueron no pertinentes, lo que es un porcentaje alto. Lo mismo sucede a nivel nacional por lo que todavía debemos seguir trabajando para que se entienda que esta línea es para el uso para niñas, niños y adolescentes y de las problemáticas asociadas a ellos”, explicó la secretaria de la SENAF, Roxana Méndez.
Es importante mencionar que el mayor porcentaje de llamadas fueron realizadas por adultos, un 80%, “sin embargo el objetivo principal de este servicio gratuito es que puedan hacer uso de él los niños y adolescentes, que a la fecha ronda el 20% de llamadas realizadas”, agregó.
Más del 30% de los llamados requirieron algún tipo de acompañamiento o intervención por parte de la SENAF con sus equipos en territorio en cada localidad. Las restantes llamadas son orientadas y derivadas a los servicios provinciales correspondientes, en el marco del Sistema integral de derechos. En caso de emergencias se trabaja con el 911 para llevar una rápida resolución al conflicto.
“La línea 102 fortalece el sistema de protección integral de derechos de niños, niñas, niñes y adolescentes. Es una puerta de entrada que permite escuchar las voces, inquietudes y problemáticas de nuestras infancias y adolescencias”, señaló Méndez.
Durante junio de este año se amplió el horario de atención de este servicio que funciona actualmente de lunes a viernes de 8 a 22.