Las mismas no implican la muerte directa de ejemplares y que la estrategia de manejo responde precisamente a los objetivos de evitar esta situación. El diseño y la autorización de estas medidas responden a un exhaustivo análisis y diagnóstico de situación llevado adelante por la Dirección de Fauna Silvestre provincial dependiente de esta Secretaría.
Las estrategias propuestas contemplan acciones de volteo de nidos en temporada no reproductiva de la especie (otoño/invierno), métodos de ahuyentamiento auditivos y visuales; y preservación de las poblaciones de aves rapaces como especies clave en el control ecológico natural (Gavilanes, Halcones, Caranchos, Chimangos, Lechuzas y Lechuzones), aliadas en el control de roedores y potenciales predadores de adultos y pichones de cotorras, entre otras.
La Cotorra común es una especie de la fauna silvestre, cuya distribución original se limitaba a la ecorregión del Espinal y a la Región Pampeana Oriental en Argentina. Factores como la disponibilidad de granos en época invernal y la modificación de hábitats naturales coincidentes con la conversión de praderas naturales en tierras de cultivo, han llevado a que esta distribución cambie a lo largo de los años, estimándose una expansión de las poblaciones de cotorras hacia zonas previamente no ocupadas a una tasa de 5 km/año en promedio.
La llegada de esta especie al Alto Valle de Río Negro data de entre 20 y 25 años, y se vio favorecida por el cambio en el uso de la tierra hacia prácticas como el engorde a corral, el cultivo de girasol y maíz. Esta situación, conjuntamente con sus características reproductivas y de comportamiento ha fomentado el crecimiento excesivo de la especie que actualmente representa una amenaza económica, ecológica y sanitaria. Es por esto que, desde la Dirección de Fauna Silvestre se ha tomado la determinación de habilitar estrategias de control tendientes a armonizar las poblaciones.
Ante esta situación, se invita a los Municipios, Comisiones de Fomento y demás organismos públicos y privados, a colaborar con las acciones propuestas, para lo que solicita se comuniquen con la DFS al correo faunarionegro@gmail.com para asesoramiento y cooperación.
Asimismo, la Dirección de Fauna Silvestre recuerda que se encuentra totalmente prohibido el uso de cualquier tipo de cebo tóxico que, no sólo implica un riesgo para las personas, sino que causa graves problemas en los ecosistemas con la mortandad de muchas especies desde polinizadores hasta predadores primarios, además de contaminar el suelo y napas freáticas.