Desde este año es uno de los deportistas rionegrinos del programa Proyección Olímpica, promovido por la Gobernadora Arabela Carreras para apoyar a los jóvenes deportistas en sus entrenamientos para que puedan dedicarse por entero a sus disciplinas y al estudio, sin tener que distraer tiempo y energía a trabajar.
“Esta beca me ayuda mucho en lo económico y además tengo el apoyo de un equipo médico que cubre todas las necesidades de entrenamiento y competencia, para prepararme la mejor forma posible y dedicarme al esquí en un 100%, sin pensar en nada ajeno al deporte y el estudio”, expresó el joven.
El joven hizo la primaria en la Escuela 298 y el secundario en el Colegio Técnico Los Andes. Hizo los primeros pasos deportivos alternando entre el esquí y el remo, y en 2007 salió 2º en el Campeonato Sudamericano de Remo en Brasilia, a bordo de un bote cuádruple junior, y repitió en Valparaíso en 2018. Además, ese mismo año fue campeón argentino de remo en un bote doble junior, todos representando al Club de Regatas Bariloche.
Franco demostró su capacidad y potencial en el último invierno europeo 2020-2021, y además de participar con buenos rendimientos en Alemania, Austria, Italia, Suiza, Eslovenia, Croacia , Macedonia y Turquía, se subió a los podios en competencias de Serbia y Bosnia Herzegovina, frente a los mejores del mundo en su categoría.
En enero salió 3º en Zlatibo (Serbia 3) en la Copa Estilo Clásico de 10k de esquí de fondo, una medalla de bronce que le dio un puntaje FIS récord histórico para Argentina. Luego salió 2º y 3º en carreras de Dvorista (Bosnia Herzegovina), también en actuaciones sobresalientes a nivel internacional.
La competencia de Zlatibo le permitió además calificar al más importante certamen del mundo de la especialidad, el Mundial de Esquí Nórdico de Oberstdorf (Alemania), donde compitió en cinco pruebas y demostró estar a la altura de los mejores aunque sin tiempos ni puntos tan destacados.
Sueño olímpico
Mientras atesora su sueño de estar en los XXIV Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, que comenzarán el 4 de febrero de 2022, Franco encara con fuerza y entusiasmo este año recargado de desafíos.
Se lo puede ver entrenando todos los días en doble turno en el acceso a Catedral, desde Virgen de las Nieves ruta arriba, con roller esquí, bicicleta o trote, para el ejercicio aeróbico, y además tiene rutinas de gimnasios.
“Estoy esperando que determinen qué se va a hacer este año en cerro Catedral. El año se suspendió todo, pero si este invierno se hacen alguna competencia FIS, como la Sudamerican Cup, (Argentina y Chile), estaría muy bueno para mí”, comenzó, mientras ruega ansioso por las primeras nevadas que le permitan calzarse los esquíes y subir a entrenar a la montaña.
Al mismo tiempo ya comenzó a proyectar su calendario FIS para la temporada del Hemisferio Norte del año que viene, que implica ponerse en marcha ya en la primavera de Argentina.
Raíz en Bariloche
Franco tiene un entrenador principal, que es el serbio Dejan Krsmanovic (de la Federación Argentina de Esquí Nórdico), con el que trabaja comunicándose por internet.
“Me arma los planes diarios de entrenamiento, me enseña técnica, y ayuda mucho en las carreras en Europa. Acá en Bariloche por lo general trabajo solo, con el apoyo del Club Andino y el Club de Regatas Bariloche, a donde iba cuando era chico, y también trabajo en el gimnasio de Pablo García.
El Covid le agarró en la transición de un gran año 2019, con varios podios internacionales en categorías menores, y el 2020 debiendo adecuarse a viajar y competir con protocolos en un continente en el que la primera ola de la pandemia fue tremenda.
“Antes de cada cruce de frontera tenía que presentar un test Covid negativo, que eran muy caros, y una vez me dio positivo, por lo que tuve que parar diez días. Por eso ahora quisiera vacunarme, porque eso te evita el testeo allá y acá”, señaló.