La aeronave, -un Piper Azteca- fue puesta en marcha en mayo y forma parte del Sistema Integral de Atención Rionegrina de Medicina de Emergencia (SIARME) para poder dar respuesta rápida a emergencias, rescates, evacuaciones y controles de incendios.
El aumento de la curva de contagios en toda la provincia por COVID-19, derivó en un fuerte operativo sanitario contemplando el uso del avión para el traslado de pasajeros y el abastecimiento de elementos de higiene y desinfección en distintos hospitales de la provincia.
Actualmente la aeronave es sometida a tareas de mantenimiento programado y de rutina para garantizar el correcto funcionamiento, además de realizar actualizaciones en el sistema de navegación.
Según explicó el Director de Aeronáutica de Río Negro, José María Scheverin, por el avance de la pandemia “hemos venido trabajando bastante con las distintas instituciones afectadas por estos temas, fundamentalmente con Salud y con la obra social IPROSS”.
“Aeronáuticamente los aviones tienen por fábrica unos programas de mantenimiento que son específicos por manual, y después están los correctivos que es lo que va surgiendo a medida de que el avión se usa. Como todo tiene elementos que se rompen o que en determinado momento deben ser reemplazados, teniendo en cuenta que se trabaja en la seguridad del vuelo”, explicó Scheverin.
“Estamos llevando el avión a un taller en Buenos Aires para los trabajos de mantenimiento. En esta etapa lo que vamos a hacer es también una actualización del instrumental de navegación de vuelo y de comunicaciones de la nave a los sistemas actuales”, remarcó.
Cabe destacar que la provincia destino $3.400.000 para recuperarla y ponerla a punto, luego de más de 20 años de inactividad.
“Seguimos trabajando, porque si bien se puso en vuelo tiene tecnología que ya se está dejando de utilizar y que no garantizan la mayor operatividad en determinadas cuestiones fundamentalmente meteorológicas”, finalizó.