Los dueños y emprendedores debieron reinventarse y pensar nuevas estrategias de venta y mantenimiento de su negocio. La crisis económica que significó el parate por la pandemia, generó mucha incertidumbre. Frente a este escenario, la Provincia empleó medidas que tuvieron que ver con amortizar el golpe y una de ellas fue lanzar líneas de créditos, muchas a tasa cero o con muy bajo interés.
Entre los créditos, hubo varios destinados a sectores pequeños y medios de la producción rionegrina para atender situaciones de emergencia como directamente poder volver a abrir las puertas de sus comercios o comercializar sus productos a través de distintos canales, o bien para afrontar costos de pagos de salarios y servicios básicos.
También se lanzaron líneas especiales para micro y pequeñas empresas y emprendimientos del sector turístico, además de las líneas habituales del CREAR, que también fueron clave en este contexto, sobre todo para los emprendedores.
De esta forma, Río Negro se destacó como una de las tres provincias del país que implementó mejores políticas públicas para amortizar la crisis económica del sector.