Los insumos ya fueron recibidos por el personal de las residencias El abuelo Pepe, de Viedma; Juan XXIII, de Cinco Saltos y Rosa Padin, de General Roca, y en los próximos días se hará lo propio en Los Menucos; Maquinchao y El Bolsón.
Las seis instituciones estatales atienden a más de 100 personas mayores, quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad. Ellos y ellas encuentran allí, no solo un lugar donde vivir, sino una familia que los contiene y acompaña.
“Contar con estos insumos es valiosísimo, porque nos sigue llevando a apuntar a las personas mayores como sujetos de derechos, y cada cosa que se nos aporta nos permite hacer mejor su día a día en esta residencia”, expresó la coordinadora de Juan XXIII, Noelia Garrido.
Destacó además que “lo más importante es que son elementos de calidad. Nos alegra el corazón porque ellos no son un número más, son pensados como personas que necesitan lo que todos necesitamos en nuestra casa”.
En Rosa Padin, Fabiana Sandoval explicó que, si bien la pandemia limitó sus actividades, el equipo de la residencia creó estrategias para renovar el entusiasmo y la alegría de los abuelos y abuelas cada día.
En ese sentido, precisó que “reforzamos los juegos lúdicos, individuales y grupales, que son coordinados por el equipo técnico en compañía del personal de Guardia”, mientras esperan volver a encontrarse con estudiantes, talleristas y diferentes grupos de iglesias e instituciones locales que, antes de la pandemia, nos visitaban con frecuencia”.