El desarrollo fue apoyado desde el inicio por el Gobierno Provincial.
Después de dos años de estudio, pruebas y ensayos las nanopartículas magnéticas, diseñadas para poder extraer del agua deshechos hidrocarburífero, salen del laboratorio ya patentado y testeado para ser probadas en el territorio por el Departamento Provincial de Aguas.
Se está buscando una planta piloto para las pruebas, evaluando qué tipo de efluente se va a tratar, en qué cantidad y en qué zona. Todo ello teniendo en cuenta que los científicos que desarrollaron el producto conocen los distintos ajustes que deberían realizar al producto de acuerdo al efluente que se vaya a tratar.
Al respecto, el secretario de Ciencia y Tecnología, Hugo Josserme expresó que: “Desde la secretaría se viene trabajando con distintos emprendedores tecnológicos y éste es uno de ellos, se buscó una problemática provincial y se convocó a los científicos para darle una solución”.
Hay cuatro áreas del gobierno trabajando en la solución de los derrames hidrocarburíferos: el Ministerio de Economía a través de la Secretaría de Ciencia y Tecnología, el DPA, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable y la Secretaría de Energía. “Ahora nos encontramos diseñando la puesta en operación de una planta piloto en un área a determinar para caracterizar el comportamiento de las nanopartículas en un entorno operativo”, explicó el funcionario.
La semana pasada el Superintendente del DPA, Fernando Curetti, junto a su equipo de trabajo visitó el laboratorio de producción de las nanopartículas, ubicada en San Carlos Bariloche y expresó su apoyo a la puesta en marcha de este producto
Al respecto destacó: “Creemos que con el apoyo suficiente y el conocimiento que tienen los científicos podemos llegar a desarrollar esto a una escala mucho más importante”.
El desarrollo consiste en un material magnético absorbente de hidrocarburos que es agregado a las aguas contaminadas para luego removerlo a través del magnetismo de las nanopartículas que absorbe los hidrocarburos y derivados del agua tanto de superficies como de napas, pudiendo absorber hasta una tonelada de hidrocarburo o derivado por 10 kilogramos de material con un costo relativamente bajo.