"Ser policía no es un trabajo más, es una vocación que implica mayor responsabilidad", sostuvo Weretilneck y aseguró que dicho compromiso no sólo está dado por la portación de un uniforme distintivo sino "por la obligación de prevenir el delito y hacer cumplir la ley en beneficio de la ciudadanía".
En este marco, manifestó su deseo para que los anhelos de los egresados “puedan verse cumplidos durante su paso por la institución".
Por último, solicitó a los nuevos miembros de la fuerza que sientan "orgullo de vestir el uniforme y lo que honren día a día, dando el ejemplo, con compromiso y dedicación”.