Policías podrán constituirse como querellantes en causas por agresiones

Este servicio, dispuesto por la actual conducción de la fuerza de seguridad, apunta a brindarle un total acompañamiento a sus efectivos a la hora de accionar judicialmente contra quienes protagonicen ataques contra los policías que se encuentren cumpliendo con su tarea.
Hasta el momento, el papel acusatorio en las causas por agresiones y ataques contra los empleados policiales estaba solamente en manos del Ministerio Público o fiscal, muchas veces sin la correspondiente consecución en el tiempo.
En cambio, a partir de esta nueva disposición de la Jefatura de Policía, cada empleado que resulte agredido tendrá la posibilidad de constituirse como parte querellante en la causa judicial que se le inicie a su atacante, de manera tal de poder seguir activando el proceso hasta su resolución final.
En tal sentido, se ha elaborado un instructivo para ser distribuido a través de las distintas Unidades Regionales, para que los empleados tomen conocimiento de los pasos a seguir.
Cabe destacar que actualmente ya se han iniciado distintas acciones de este tipo por parte de efectivos, quienes son patrocinados por los asesores letrados de la institución.
Al respecto, el jefe de Policía de Río Negro, Fabián Gatti, destacó que “se trata de un servicio totalmente gratuito dispuesto por la Jefatura en el marco de las políticas de acompañamiento a los trabajadores de la institución. Ésta es la primera vez que se pone en marcha un sistema como éste, y ya hemos comenzado con los primeros casos”.
“Los ataques y agresiones contra policías son un delito, y como tales, no queremos que queden impunes. Ser querellante es ser parte activa de la causa, para que el rol acusatorio no quede en manos solamente del Ministerio Público. Ahora el policía podrá tener un papel activo en la causa que se le inicie a su agresor, generando así un cambio rotundo con respecto a cómo se accionaba hasta el momento”, añadió.
De esta manera, Gatti sostuvo que “lamentablemente las agresiones a los policías durante los procedimientos o en circunstancias de rutina parecen haberse constituido en un hecho “normal”, pero no hay que olvidarse que se trata de un delito y como tal debe ser castigado. Así como se respetan los derechos del ciudadano civil, deben respetarse los de los policías. Ése es nuestro objetivo”.